No podemos negar que este es un gran invento, los bolígrafos borrables nos ayudan a corregir textos sin importar la edad del usuario, niños o adultos, siendo un gran aliado en la educación de los menores y en la corrección de nuestros errores sin tener que empezar todo de nuevo. El primer destino de uso fue Europa, ya que es más frecuente el uso de tinta para escribir o dibujar.
Su funcionamiento no tiene nada de magia y si mucho de ciencia y reacción. Este bolígrafo está compuesto por el tinte, el desarrollador de color y el regulador de color que actúa con la temperatura. Cuando escribimos el tinte y desarrollador se mezclan para lograr verlo en el papel como lo hacen las tintas normales, con la diferencia que este se puede borrar una vez que esté seco.
Para lograr borrar la tinta, debemos pasar el regulador de color, en este caso la goma o borrador que se encuentra en el extremo superior del bolígrafo, sobre el trazo que queremos borrar. Esta fricción hará que la temperatura suba y al tinta desaparezca poco a poco.
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Antes de usar este tipo de bolígrafo te aconsejamos elegir bien la información que vamos a escribir con él. Recuerda que el borrado se acciona con el calor, ya sea del sol o de donde esté almacenado, como en el caso de una oficina. Aunque el efecto se puede revertir con temperaturas bajas como las de un frigorífico no siempre podemos tener uno a la mano.
En cuanto a colores, los bolígrafos borrables, tienen una gran variedad de colores desde azul, negro, rojo y verde hasta pasteles. Lo mismo sucede con los tamaños de las puntas, puedes encontrar desde puntas extra fino hasta medio.
Así que ya no tendrás excusa para no disfrutar de esta gran ventaja que te ayudará a mejorar y aprender de tus errores de escritura y de dibujo.
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